Cuerpo y Territorio

Visibilidad lésbica en Guatemala, una historia por contar

Escrito por Ana Alfaro

Cada 26 de abril las lesbianas conmemoran su existencia y lucha por lograr que sus derechos sean respetados en un contexto libre de prejuicios y discriminación estructural, que se manifiesta en violencia física y verbal. En Guatemala, mujeres que aman a otras mujeres contaron a Ruda cómo viven su lesbiandad desde distintos espacios.

El prejuicio, odio, marginación, exclusión, falta de protección legal y agresiones físicas o verbales son violencias que provoca la imagen de dos mujeres besándose, tomadas de la mano o viviendo juntas. 

En pleno siglo XXI, una mujer que no busca la aprobación masculina y descarta cumplir con la heteronormativa de casarse y enamorarse de un hombre se desenvuelve en un contexto de intolerancia e insultos. Sin embargo, las nuevas generaciones, aunque se enfrentan a sus propias luchas, también impulsan sus propias acciones para visibilizar el movimiento lésbico en Guatemala. 

Las lesbianas están en todos lados y las jóvenes están haciendo su presencia y eso es muy importante. Cada generación trae lo suyo, sus formas de lucha, sus formas de acción, etcétera. Tenemos un acumulado de lucha y un acumulado de acciones, pero cada generación trae lo suyo. Y como digo, hoy hay más espacio. No es el mejor, pero hay más espacio”, afirmó Sandra Morán, la primera política guatemalteca visible lesbiana. 

La exdiputada Sandra Morán; Karen Ramos, de la Colectiva Sáficas; Claudia Acevedo, lesbiana feminista y María José Matheu, lesbiana música independiente, se han hecho visibles en sus espacios familiares, laborales y sociales y conversaron con Ruda sobre cómo es ser lesbiana en un país conservador como Guatemala.  

Para las lesbianas hay dos fechas que específicamente resaltan su existencia, una es el 13 de octubre Día de la Rebeldía Lésbica, y el 26 de abril Día de la Visibilidad Lésbica. Ambos acontecimientos marcan en el calendario la resistencia y visibilidad de las lesbianas.

En las siglas para mencionar a la comunidad LGBTQIA+, la “L” representa a las lesbianas. Sin embargo, a pesar de encabezar la primera letra, todavía pasan por la invisibilidad y lesbofobia. 

En el país han existido organizaciones, colectivas y grupos para proponer espacios para las lesbianas, como Lesbiradas, Movimiento Batucada Feminista, Todas Somos, Desde Nosotras, Odiscea, Vidas Paralelas, Pluridisidentes y Sáficas. Así como una Escuela Feministas Lésbica y un Encuentro Feminista Lésbico.

En los 2000 se dio un fuerte movimiento lésbico, según coinciden las entrevistadas. Pero ya no hubo recursos. “Hubo una ruptura también histórica en el movimiento feminista y el movimiento pro trans por los espacios, precisamente por negociar los espacios para las diferentes letras de la sopa de letras. Entonces, eso implicó desde esa ruptura que la cooperación dejara de ver a las lesbianas”, comentó Karen Ramos, de la Colectiva Sáficas.

“Boom del movimiento lésbico”

Para marcar la visibilidad o hablar más de las lesbianas, en Guatemala se han realizado diversas acciones. En el 2007 se desarrolló el Beso Lésbico en la Plaza Central; en el 2010 se hizo un Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe al que acudieron 300 lesbianas, recordó Ramos. “Creo que ese fue el momento del boom del movimiento lésbico. Había un movimiento, se palpaba, incluso se hizo una escuela lésbica también del 2009”, contó. 

Por otro lado, la Organización de Diversidad Sexual para la Cultura, la Educación y las Artes (Odiscea) hacía visitas a preventivos de mujeres. Además, hizo la primera Marcha del Orgullo LGBTIQ dentro del preventivo Santa Teresa, el 25 de junio de 2022, y en el 2023 realizó el beso lésbico en la Sexta Avenida, frente al Centro Cultural de España, para que las lesbianas demostraran su amor en público. Otra de las acciones fue el diagnóstico “Las mujeres lesbianas en Guatemala: Una aproximación a sus demandas sociopolíticas”, presentado en el año 2016.

Más información

https://www.rudagt.org/temas/mujeres-lesbianas-toman-las-calles-con-ternura

https://www.rudagt.org/temas/tejiendo-memorias-lesbicas-en-guatemala

Luego de esta página en la historia de la lesbiandad, retomar la fuerza ha sido difícil para las organizaciones, colectivas y espacios, por no contar con recursos suficientes. 

En este contexto, se han tomado las calles e instituciones públicas para que la existencia de las lesbianas no quede nula en Guatemala. Estas acciones han incluído performances como “Mi cuerpo es mío”, el performance que se realizó el 8 de marzo de 2007 frente al Palacio de Justicia, y el 25 de noviembre de 2006 se realizó la performance “Mi cuerpo mi territorio: deletreando la piel”, en el parque central de la Ciudad de Guatemala.

Sin embargo, ni las leyes ni las instituciones de Gobierno escuchan las demandas de justicia y derecho para las lesbianas. “Mis parejas están casadas, y al venir aquí a Guatemala, la ley no les reconoce, por ejemplo, los derechos que en otros países sí están reconocidos. Entonces, con algo así de simple también te puedes dar cuenta de la situación en cuestión de derechos, creo que vamos bastante atrás. También tengo amigas que han sido vulneradas por ser lesbianas y tampoco no se ha podido tener justicia al respecto”, expresó María José Matheu, lesbiana música independiente.

La también sanadora Karen Ramos coincide en la falta de derechos. Ella fue violentada por una mujer al momento que eran pareja, pero su denuncia no fue tomada en cuenta.  “Fui a colocar la denuncia y no me fue aceptada”, dijo. La única ley que vela por delitos y crimenes contra las mujeres en Guatemal es la Ley de Feminicidio y otras formas de Violencia Contra las Mujeres, pero no contempla a agresiones entre parejas lésbicas. “Cuando necesitamos poner una denuncia, la tenemos que poner por otra razón”, agregó.

 En 2007, en el marco del 8 de marzo, se realizó el performance “Cuerpos Desnudos, cuerpos pintados”.  Crédito: Batucada Feminista Blogspot
En 2007, en el marco del 8 de marzo, se realizó el performance “Cuerpos Desnudos, cuerpos pintados”.  Crédito: Batucada Feminista Blogspot
 Batucada Feminista durante una manifestación frente al Palacio Nacional en la ciudad de Guatemala. Crédito: Batucada Feminista Blogspot
Batucada Feminista durante una manifestación frente al Palacio Nacional en la ciudad de Guatemala. Crédito: Batucada Feminista Blogspot

Ser lesbiana en Guatemala

Una referente y figura pública para las lesbianas es Sandra Morán, exdiputada en el Congreso de la República (2016-2020), música, activista y educadora. Desde su mirada, ser  lesbiana en Guatemala es tener una identidad que no es aceptada. “Es una identidad que tenés que aceptar, que vos misma tenés que romper todo lo que has aprendido. Primero es una aceptación propia, pero luego es una socialmente. Aunque ahora quiero reconocer que ya hay un mayor espacio, no es fácil, pero ya se puede hacer”, comentó Morán. 

La exdiputada recuerda que una de las iniciativas que impulsó para las lesbianas y demás diversidades fue en el 2017, cuando presentó el proyecto de ley para la prevención de todas las violencias en contra de la diversidad sexual. En este proyecto se tomaba en cuenta los crímenes por prejuicio. Pero esta no avanzó en el pleno. 

Karen Ramos, lesbiana feminista, afromestiza y cofundadora de la Colectiva Sáficas, que se ha dedicado a procesos de autocuidado para mujeres y sanación para disidencias sexuales, menciona que en el país es un reto constante ser lesbiana. 

 Durante su gestión como diputada, Sandra Morán propuso 22 iniciativas de ley pero solo una logró aprobarse, la Ley Isabel- Claudina que permite buscar inmediatamente a las mujeres desaparecidas. Crédito: Congreso de la República
Durante su gestión como diputada, Sandra Morán propuso 22 iniciativas de ley pero solo una logró aprobarse, la Ley Isabel- Claudina que permite buscar inmediatamente a las mujeres desaparecidas. Crédito: Congreso de la República

“Hay mucha lesbofobia. Yo creo que hay mucha lesbofobia disfrazada. Creo que al final el sistema capitalista neoliberal, patriarcal, está haciendo su trabajo y sigue funcionando muy bien, porque se ha metido, incluso, dentro de nuestros movimientos, dentro de nuestros espacios. Entonces, en donde no permitimos que existan otras identidades, sino que hay un sesgo político muy fuerte hacia las lesbianas y creo que se evidencia en todos lados, se visualiza, pero eso significa que las lesbianas al no jugar un rol patriarcal, somos una amenaza al sistema”, sostuvo Ramos.

Claudia Acevedo también se dedica a la sanación y formó parte de la colectiva Lesbiradas. “Ser lesbiana en Guate yo creo que tiene muchísimas complejidades, tiene muchos retos, aunque siento que como lesbianas feministas dimos una pauta para la visibilidad de todas las comunidades LGBTQ+. Las lesbianas son las menos visibles y las menos puestas en escena”, expuso.

Para Matheu, artista, Dj y exintegrante del grupo músical Naik Madera, es difícil ser lesbiana en Guatemala porque aún está el miedo y el rechazo presente en la sociedad. Ella supo que era lesbiana desde la juventud. En sus palabras recuerda que “lo vivía desde muy adentro” y poco a poco fue lo fue reconociendo. 

Justamente, hace unos meses ella y su trieja fueron expulsadas de un lugar de entretenimiento por besarse entre ellas. El estar en alerta en las calles también es algo que se vive. “A veces en la calle me quedo expectante de quién está viendo, qué represalias pueden existir. Se vive un poco eso, no se vive tan en libertad como quisiéramos”, lamentó.

 María José Matheu, artista, Dj y es exintegrante del grupo músical Naik Madera, lamenta que aún exista rechazo en la sociedad. Crédito: Laura Alves.
María José Matheu, artista, Dj y es exintegrante del grupo músical Naik Madera, lamenta que aún exista rechazo en la sociedad. Crédito: Laura Alves.

En el Informe Regional sobre la Situación de Lesbianas, Mujeres Bisexuales y Queer/Cuir en el Abya Yala, realizado en el 2022 por la Red de Organizaciones de Lesbianas y Mujeres Bisexuales en América Latina y El Caribe - LESLAC-, resalta que en Honduras, El Salvador y Guatemala no existen leyes respecto al matrimonio igualitario, unión civil, derecho a la identidad de género y adopción por parte de parejas homoparentales. El documento alerta que Honduras y El Salvador cuentan con leyes para castigar los crímenes de odio por causales de orientación sexual.

En el mismo informe se destaca la violencia y migración forzada que viven las lesbianas y personas de la diversidad. Existe “mucha vulnerabilidad y precariedad para la población LGBTI”, se lee. 

En un último informe, también de la Asociación Lambda en Guatemala sobre violencias contra las personas LGBTQ+, se señala que del 2020 a 2024, se contabiliza a 156 personas guatemaltecas asesinadas por pertenecer a una comunidad diversa. En 2022, también se registró el caso de una pareja de lesbianas en Morales, Izabal que tenían un espacio de diversión y esparcimiento en la localidad. Al  lugar llegó un hombre que las amenazó con un arma queriendo saber el tipo de relación que ambas tenían. Ellas  han recibido mensajes de intolerancia por ser lesbianas y las han perseguido en automóviles. 

Más información

https://www.asociacion-lambda.org/wp-content/uploads/2023/11/El-prejuicio-a-travA%C2%A9s-de-los-datos-2022.pdf

Visibilidad lésbica 

Dentro de la comunidad diversa cada identidad y orientación sexual se identifica con una bandera. En el caso de las lesbianas, la bandera más común es la de colores rosado, blanco y anaranjado. Pero se manejan distintas de acuerdo a su historia, simbolismo y significado. 

Al hablar de la visibilidad, Acevedo recordó que las lesbianas han estado presentes y acompañando desde distintos aspectos a la sociedad. Pero hay poco interés cuando toca hablar de las lesbianas o ponerlas al centro. “Las lesbianas como comunidades lésbicas hemos estado en muchos aspectos, al lado del movimiento feminista, al lado de los pueblos indígenas, de las organizaciones de derechos humanos. Sin embargo, cuando se trata del lesbianismo es muy poco lo que se habla”, declaró. 

Para Acevedo esto podría relacionarse con la falta de acción política de las lesbianas. Sin embargo, a pesar de los desafíos “las lesbianas somos necias” y han luchado para que sean escuchadas sus demandas en el Día de la Visibilidad Lésbica. 

 Integrantes de la Colectiva Sáficas participan en una de las manifestaciones que se realizan para conmemorar el 8M, Día Internacional de la Mujer. Crédito: Sáficas
Integrantes de la Colectiva Sáficas participan en una de las manifestaciones que se realizan para conmemorar el 8M, Día Internacional de la Mujer. Crédito: Sáficas

Futuro para las lesbianas en Guatemala

Cada una de las que compartieron su existencia y experiencia desde la lesbiandad,  coincide que el futuro se está haciendo y las lesbianas han estado presentes como han podido, desde distintos espacios. 

Aunque el autoritarismo se ha incrementado, las lesbianas, las lesbianas feministas, lesbofeministas, han dicho que este tipo de discursos, violencias y retrocesos han estado en la historia de su lucha y por más que los gobiernos quieran imponer antiderechos su apuesta por el amor no se apagará. “Porque si no lo hacemos es como recurrentemente estar pidiendo permiso para existir, simplemente existimos”, enfatizó Acevedo.

“A donde voy soy lesbiana”, afirmó la cofundadora de Sáficas, incluso en las organizaciones donde trabaja con niñez. Y sabe que eso genera movimiento en los espacios, porque saber que en un sistema cooptado por la heteronorma inmediatamente cualquier mujer es heterosexual. 

 Claudia Acevedo promueve la visibilidad de las lesbianas en los espacios que se desenvuelve. Crédito: Karen Ramos.
Claudia Acevedo promueve la visibilidad de las lesbianas en los espacios que se desenvuelve. Crédito: Karen Ramos.

Mientras, otros países  del Abya Yala como México, Costa Rica, Ecuador, Brasil, Colombia, Cuba, Uruguay y Chile han avanzado con una Ley de Matrimonio Igualitario o de Unión Civil, según información de la CELAG. En Guatemala se sueña con un futuro con más conectividad, más integración, más espacios seguros y acuerpamiento.

“Me encantaría que hubiera más integración, por ejemplo, como experiencia personal, conozco varios grupos de mujeres lesbianas, hay algunas visibles, otras no, pero hay bastante segregación”, indicó Matheu. 

Así como la integración es algo que se quiere en un futuro, también el sueño de seguir encontrándose. “Estamos poniéndonos nosotras para que otras se conozcan, para que otras se acompañen, porque pareciera que somos pocas las lesbianas que existimos, pero es que en realidad somos pocas las visibles.Necesitan encontrarse con otras y creo que Sáficas está permitiendo esa posibilidad de reflexionar”, concluyó Ramos.

Las luchas de todas, las propuestas y vidas dan una muestra de que las lesbianas en Guatemala siguen desobedeciendo al sistema patriarcal, hetoronormativo y eligiendo apostar por el amor y la vida. Aún cuando hay muchas personas viéndolas, juzgándolas y atacando la libertad de amar. 

 Karen Ramos es cofundadora de la Colectiva Sáficas y se ha dedicado a procesos de autocuidado para mujeres y sanación para disidencias sexuales.
Karen Ramos es cofundadora de la Colectiva Sáficas y se ha dedicado a procesos de autocuidado para mujeres y sanación para disidencias sexuales.

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Ana Alfaro

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