
Tejen solidaridad en Palín para apoyar a familias afectadas por los sismos
Escrito por Simón Antonio
Donación de alimentos, organización de entrega de comida, alquiler de carpas, cuidado de la salud, entretenimiento de la niñez y la adolescencia, forman parte de los apoyos otorgados en los diferentes albergues provisionales establecidos para las familias afectadas por los sismos registrados al activarse la falla de Jalpatagua desde el martes 8 de julio en Palín Escuintla.
Las familias de las colonias Pino II, Emmanuel y San Martín, en Palín, Escuintla, han dormido en albergues provisionales desde el martes 8 de julio, cuando sus casas sufrieron rajaduras y otras se destruyeron por los diferentes sismos que continúan desde el 8 de julio en Guatemala.
Las familias han pernoctaron en al menos tres albergues, uno ubicado en la cancha San Martín, otro en el lugar conocideo como “el potrero”, donde está la mayoría de las familias de la comunidad Pino II y el tercero en las lotificaciones de la colonia Emmanuel. Los afectados demandan artículos de primera necesidad, como papel higiénico, agua pura, sábanas, lonas y carpas, entre otros.
A decir del alcalde Byron Rustrián, aproximadamente hay unas 300 casas afectadas en diferente maginitud. En este municipio viven aproximadamente 67 mil 965 personas según el Censo de Población de 2018; este municipio es uno de varios donde se habla el idioma Maya Poqomam.
Solidaridad en el albergue San Martín
El 8 de julio, cuando iniciaron los temblores a las 3 de la tarde, las familias de la colonia San Martín de la zona 3 de Palín, se desplazaron para la cancha que lleva el nombre de la comunidad, donde llevaron lo que podían dado que sus viviendas sufrieron daños.
La organización y gestión de apoyo la lidera ahora el Consejo Comunitario de Desarrollo (COCODE). “El primer día hubo un poquito de pánico, nos agarró de sorpresa, pero gracias a Dios logramos organizarnos con los materiales que teníamos en casa”, dijo el presidente del COCODE Miguel Coronado.
Coronado señaló que desde ese día ha tenido el apoyo de los vecinos que tienen en pie sus viviendas. En la primera noche donaron comida, agua, azúcar, café y trastos para proveer alimentos para 400 personas y se priorizó a las personas de la tercera edad, niños, niñas y adolescentes para que pudieran pasar la noche más tranquila.
“Los días posteriores nos organizamos más con los vecinos para seguir aportando, por lo menos seguir con un granito de arena, con una bebida caliente al finalizar el día. Al tercer día un vecino -José Coj, alias bandido- de acá nos hizo el favor de conseguir toldos gratis para la gente, lamentablemente algunas personas se estaban aprovechando con los precios de los toldos cobrando hasta Q350 por noche con la amenaza de que si no pagaban se los iban a quitar en horas de la madrugada”, aseguró.
Sin posibilidades de retorno a sus hogares
Ruperta Benito Santo, vecina de la colonia, se tuvo que pasar a la cancha el martes 8 de julio al ver los daños en su vivienda. “El temblor del martes que fue a las 3 de la tarde, no lo sentimos la mayor parte, pero el segundo temblor que fue duro entonces la gente agarraron para acá porque no hay donde meterse”, dijo.
“Yo ya estoy en mi casa ahorita porque no pasó mayor cosa, estuve aquí dos noches, acompañando a las familias que se han quedado aquí, y estamos ahorita porque ellos necesitan apoyo de la colonia San Martín para que no se sientan solos”, señaló.
Según el presidente del COCODE, en el recorrido que realizaron con la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) ubicaron unas 24 casas con daños, unas seis viviendas con daños severos, el resto con daños leves o moderados.
Para el viernes 11 y sábado 12 de julio, la iglesia evangélica Sembradores de la Palabra proporcionaron 500 cenas y almuerzos para las personas que se encuentran en este albergue. “Nos hemos coordinado por el WhatsApp y coordinamos el apoya para acá; gracias a Dios se obtuvo ayuda de los miembros de la iglesia, así como del COCODE de acá”, dijo Maribel Roque de Rivera.



Palín un territorio habitado por el pueblo Maya Poqomam
El censo de 2018 señaló que actualmente en Palín viven familias que provienen de la cabecera departamental de Escuintla, así como de San María de Jesús, Sacatepéquez -otro municipio afectado actualmente por los sismos desde el 8 de julio-; de Amatitlán; de Villa Nueva y de la ciudad de Guatemala. La colonia Pino II, que se fundó durante el gobierno de Álvaro Colom, puede ser la radiografía que señala el censo y, además, la más afectada.
Migración interna
Una joven que conversó con el equipo de Prensa Comunitaria dijo que lleva 10 años en la comunidad y que antes vivía en Jutiapa. Emigraron a este lugar porque su papá trabajaba en la ciudad de Guatemala y le quedaba lejos viajar todos los días. Hoy, ella vive con su mamá, sus dos hermanas, su sobrino de un año y su perro Cloy.
En la colonia también vive el pastor evangélico de la iglesia Alfa y Omega, Marco Tulio López junto a su familia, quien está en la comunidad cumpliendo su misión de pastor desde hace un año y medio, después de servir en otra iglesia en el departamento de Izabal.
También en esta comunidad viven Blanca Leticia Ramos, Lester Contreras y María del Carmen García, quienes llegaron a la comunidad como las primeras familias que la poblaron cuando el gobierno de Álvaro Colom las trasladó ahí tras vivir dos años en albergues porque habían sido afectadas por deslaves en el año 2008.
En la comunidad hay aproximadamente 500 familias en 250 a 300 casas, la multiplicación de las familias es porque hay casas donde hay más de una, y otra de las situaciones fue que, hay otras familias que llegaron después de la fundación de la comunidad porque se construyeron otras casas.
El martes 8 de julio, las familias de la colonia Pino ll se dispersaron, uno se fueron al lugar que llaman El potrero, una extensión de terreno con plantaciones de arbustos y otras, se fueron a hacer a la colonia Emmanuel que se encuentra al frente de esta comunidad donde hay que aun no hay construcciones.
La ayuda humanitaria y la solidaridad
La presidenta del COCODE de esta colonia, Carolina López Monterroso, informó que han recibido apoyo de diferentes entidades como empresas, iglesias, instituciones públicas y otros, con comida, carpas y otro tipo de apoyo.
“Se está gestionando con la municipalidad para que proporcione un albergue de acuerdo a las necesidades requeridas”, señaló. Al consultarle sobre las afectaciones que sufrieron las viviendas hizo mención de la manera que fueron construidas, lo que pudo ser la vulnerabilidad de las infraestructuras.
“La construcción que tenían las columnas fue a base de piñadas, no fue fundida, una estructura malísima y como lo que estaba pasando nunca esperábamos, fue un desastre natural demasiado fuerte, bueno contra la naturaleza nadie pelea”, dijo.
Marco Tulio López, informó que su iglesia evangélica sufrió daños como otras iglesias en la comunidad. “Nuestra colonia ha sido una de las más afectadas del municipio, estamos ubicados en el potrero porque nuestras casas están deshabitadas”. “Gracias a Dios logramos escapar de nuestras casas antes que las paredes cayeron encima de nosotros”, confirmó.
En la tarde de este sábado 12 de julio, la clínica Tu vida brindó servicios de salud a las y los comunitarios, mientras la iglesia Alfa y Omega de la otra comunidad, llevó colchones inflables que fueron entregados a las familias que los necesitan.
También se encuentra personal del ejército guatemalteco, con aproximadamente 20 elementos bajo el mando del oficial Javier Rodas Torres. Tanto las familias en el albergue, en la cancha San Martín, como en el potrero, están conscientes que no es fácil enfrentar la situación, sin embargo, piden a las autoridades estatales no olvidarse de ellas y atenderlas como es debido.





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Simón Antonio
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