idealismo

La persona que más me acecha es mi yo de diecisiete años

Ser adolescente es una cosa terrible. Aún así, fue una de mis etapas favoritas. Y no lo digo porque extrañe la escuela (jamás), sino por la sensación de posibilidad que es tan palpable a los diecisiete. Realmente todo está al alcance de tus manos cuando estás cerca de la adultez legal.