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Tres años de impunidad por el femicidio de Litzy Cordón

El femicidio de Litzy Amelia Cordón Guardado conmocionó a la comunidad de Zacapa en octubre del 2020. Meses más tarde, su primo Kevin Manolo Rivas Cordón fue capturado y ligado a proceso por el crimen. Aunque el juicio debía iniciar en junio del 2022, continúa estancado, mientras guarda prisión en la cárcel VIP dentro de la Brigada militar Mariscal Zavala.

Crédito: Prensa Libre

Landivarianas exigen justicia por el femicidio de Karen Mayorga

A través de sus cuentas en redes sociales estudiantes de la Universidad Rafael Landívar (URL) denuncian el femicidio de Karen Mayorga, hecho confirmado el 15 de septiembre de 2023 y exigen justicia

Fotografía: Paolina Albani

El caso de Juana Raymundo: la historia antes de la justicia

Juana Raymundo Rivera era una enfermera maya ixil, integrante del Comité de Desarrollo Campesino (CODECA) en Nebaj, Quiché. Quienes la conocieron la describen como una mujer seria, responsable, respetuosa y muy reservada. A Juana le arrebató brutalmente la vida su pareja: Jacinto Brito Raymundo. Un hombre mucho mayor que ella, quien era una figura respetada en la comunidad por haber sido el pastor de una iglesia evangélica y miembro de CODECA. La relación entre ellos se mantuvo en secreto durante años, los pocos que sabían de ella no pudieron prever lo que ocurriría el 28 de julio de 2018.

Radiografía de un femicidio: el caso de Juana Raymundo Rivera

Juana Raymundo Rivera era una enfermera maya ixil, integrante del Comité de Desarrollo Campesino (CODECA) en Nebaj, Quiché. Quienes la conocieron la describen como una mujer seria, responsable, respetuosa y muy reservada. A Juana le arrebató brutalmente la vida su pareja: Jacinto Brito Raymundo. Un hombre mucho mayor que ella, quien era una figura respetada en la comunidad por haber sido el pastor de una iglesia evangélica y miembro de CODECA. La relación entre ellos se mantuvo en secreto durante años, los pocos que sabían de ella no pudieron prever lo que ocurriría el 28 de julio de 2018.

Fotografía: Regina Pérez

El femicidio de Litzy Cordón, un crimen que nunca debió suceder, lleva un año en la impunidad

Litzy Amelia Cordón Guardado era una joven llena de vida y con muchos sueños por cumplir. Así la describen sus familiares más cercanos y personas que la conocían. La joven vivía en la aldea Barranca Seca, en Teculután, Zacapa, estudiaba en la Universidad, compartía con sus amigas y amigos y atendía la tienda de su abuela paterna. Todo eso cambió el 5 de octubre, cuando fue secuestrada en horas de la mañana, un día después su cuerpo fue encontrado en la aldea Los Puentes, en Teculután, Zacapa.