Trabajadoras
Una colaboración de María Frausto* para Ruda
Hace cien años Aleksandra Kollontai abordaba el tema de las mujeres trabajadoras y la fragmentación familiar, como uno de los peligros que finalmente llevarían al deterioro social en muchos sentidos. Esto como consecuencia inevitable de la inclusión de las mujeres en el campo laboral, al verse obligadas a trabajar fuera de casa, debido a la precariedad de las condiciones del hogar. Desde la lógica de la familia patriarcal, el trabajo del hombre no alcanzaba para sostener a sus familias, las mujeres también tenían la necesidad de emanciparse.
Hay una diferencia del 26% del salario entre hombres y mujeres.
María López Cabrera originaria de Flores Costa Cuca, Coatepeque, Quetzaltenango, ha sido trabajadora del hogar durante 54 años. Las líneas de su semblante cuentan la historia de una mujer de 70 años, experimentada y vigorosa, aunque de personalidad tímida y amable. Su último empleador murió a causa del coronavirus quedando desprotegida y sin empleo, pero la mediación de la Asociación de Trabajadoras del Hogar a Domicilio y de Maquila (Atrahdom) la ha ayudado a conseguir justicia económica.