Migración
Por Gerardo Magallón
Por Isela Espinoza*

Una mujer afro y migrante pierde las elecciones frente a un hombre blanco y racista. ¿Qué significa esto para Guatemala?
Por Ana Alfaro
Por Simón Antonio Ramón
Elsa Hernández Méndez, mujer maya Mam, es licenciada en Trabajo Social y ha sido defensora de derechos humanos, sobre todo de las mujeres. Fue presentada como candidata para optar al cargo de gobernadora departamental de Huehuetenango. La respaldan organizaciones de mujeres, campesinos, académicos, comerciantes, emprendedores, COCODES y autoridades indígenas a quienes agradeció la postulación.
Ayer, en el Centro de Cooperación Española (CCE) en la zona 1 de la ciudad capital, se realizó la presentación del documental Tras la Vida, que cuenta la conmovedora historia de Ana Enamorado, una madre hondureña que, junto con la Red Regional de Familias Migrantes, emprende una valiente lucha para buscar a su hijo desaparecido en México.
Por Jimena Porres
Vivimos en un mundo de refugiadas. Las personas se están movilizando a ritmos increíbles, ya sea por razones políticas, desastres naturales o guerras. Según la última estadística de la Organización de Naciones Unidas (ONU), hay alrededor de 108.4 millones de personas desplazadas forzosamente a nivel global y de este gran número el 50% son mujeres. Cuando migran, ellas sufren distintos tipos de violencia y riesgos a los cuales los hombres no se enfrentan. Datos de la ONU revelan realidades horríficas sobre las condiciones a las que se enfrentan las mujeres refugiadas o desplazadas como, por ejemplo, el hecho de que 1 de cada 5 de ellas son víctimas de violencia sexual.
Diversos estudios en la región concluyen que los procesos migratorios son históricos y crecientes, y en la región de América Latina y el Caribe la migración ha tenido al menos dos prioridades, una relacionada con las necesidades materiales, y otra, vinculada a situaciones de violencias generalizada, que hacen huir a mujeres y hombres en busca de mejores condiciones de vida. No cabe duda que, ambas prioridades se desarrollan en contextos de profunda desigualdad social, económica y política, así como la carente y ausente garantía de los derechos humanos por parte de los Estados.
“Cuando mi madre se fue a Estados Unidos, yo tenía ocho años, mi hermanita tenía cuatro años y mi hermano tres años. Mi pensamiento nostálgico era... ¿cuándo la voy a volver a ver, le pasará algo, estará bien?…”, comenta María, una mujer nicaragüense que al contar su historia prefiere mantenerse anónima.
Génesis Dayana Ramírez Velásquez es una joven de 24 años, originaria de Honduras. Es madre de dos niños y estudiante de Informática. Su vida cambió hace 15 años, cuando su mamá desapareció en México, por lo que desde hace algunos años, participa en el Comité Amor y Fe, integrado por familiares hondureños de migrantes desaparecidas. Allí, es la encargada de la base de datos de las familias y acompañamiento psicosocial.
En 2014, Juana Alonzo Santizo, migrante maya Chuj fue detenida en Tamaulipas, México, por un delito que nunca cometió. Han pasado siete años del encarcelamiento injusto mientras intentaba cruzar la frontera, no obstante, la familia continúa exigiendo su libertad al gobierno mexicano.
Por: Aimée Cárcamo