Juana Raymundo Rivera
Juana Raymundo Rivera: a cinco años de la sentencia por su femicidio, la violencia contra las mujeres en Quiché continúa
El caso de Juana Raymundo fue uno de los primeros femicidios de Nebaj, en Quiché. No porque fuera realmente uno de los primeros crímenes, sino porque fue uno de los pocos donde se reconoció la violencia estructural que gestó el asesinato de Juana. A cinco años de la sentencia en este caso, mujeres organizadas se reunieron para conversar sobre qué ha cambiado al respecto en ese departamento.
En el quinto nivel de Torre de Tribunales la jueza del Tribunal Octavo, Oly González dictó condena contra Virginia Laparra, la exfiscal de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) en Quetzaltenango, la sentenció a 4 años de cárcel conmutables a razón de Q10 diarios por abuso de autoridad, según la acusación del Ministerio Público, MP y Lesther Castellanos, exjuez de Mayor Riesgo. La jueza González también la inhabilitó como abogada durante el tiempo que dure la condena y tiene la prohibición de optar a cualquier cargo público.
Juana Raymundo Rivera era una enfermera maya ixil, integrante del Comité de Desarrollo Campesino (CODECA) en Nebaj, Quiché. Quienes la conocieron la describen como una mujer seria, responsable, respetuosa y muy reservada. A Juana le arrebató brutalmente la vida su pareja: Jacinto Brito Raymundo. Un hombre mucho mayor que ella, quien era una figura respetada en la comunidad por haber sido el pastor de una iglesia evangélica y miembro de CODECA. La relación entre ellos se mantuvo en secreto durante años, los pocos que sabían de ella no pudieron prever lo que ocurriría el 28 de julio de 2018.
Juana Raymundo Rivera era una enfermera maya ixil, integrante del Comité de Desarrollo Campesino (CODECA) en Nebaj, Quiché. Quienes la conocieron la describen como una mujer seria, responsable, respetuosa y muy reservada. A Juana le arrebató brutalmente la vida su pareja: Jacinto Brito Raymundo. Un hombre mucho mayor que ella, quien era una figura respetada en la comunidad por haber sido el pastor de una iglesia evangélica y miembro de CODECA. La relación entre ellos se mantuvo en secreto durante años, los pocos que sabían de ella no pudieron prever lo que ocurriría el 28 de julio de 2018.