Feminismo
Ser adolescente es una cosa terrible. Aún así, fue una de mis etapas favoritas. Y no lo digo porque extrañe la escuela (jamás), sino por la sensación de posibilidad que es tan palpable a los diecisiete. Realmente todo está al alcance de tus manos cuando estás cerca de la adultez legal.
Desde pequeña, las películas me enseñaron a tenerle miedo a las brujas. Eran las malas, las villanas, mujeres a las que había que tenerles temor. Crecí creyendo eso hasta que entendí que detrás de esa imagen de “malas” había otra historia: la de mujeres que se atrevieron a pensar por sí mismas, a sanar, a vivir fuera de las reglas impuestas por los hombres, esos mismos que, al no poder controlarlas, las llaman de esa manera.
Sombreros picudos; caras verdes; lunares prominentes; vestidos y harapos negros; calderos y escobas voladoras; todos estos eran símbolos de la caricaturización de las brujas con las que crecimos. La idea de unas mujeres “feas”, encargadas de hacer pócimas y menjurjes para resolver situaciones, o incluso para venganzas. Mujeres a las que se les temía y de las cuales debíamos permanecer lejos.
Las brujas regresan, pero esta vez con libros, versos y canciones. En la ciudad de Guatemala, la librería feminista Librefem prepara un encuentro para celebrar la palabra y la memoria de aquellas mujeres que, siglos atrás, fueron quemadas por expresar sus conocimientos.
“El feminismo en mi forma de plasmarlo en este deporte es poder crear un espacio seguro junto a mis profesores para que otras chicas se animen a entrenar.”
Con goles y mucha actitud, Estrella hace a un lado los insultos machistas e, incluso, se olvida por un rato de los peligros de su natal Ecatepec, una zona periférica de la Ciudad de México conocida por sus altos índices de inseguridad, marginación y violencia contra mujeres y niñas*.
En Guatemala, como en muchas partes del mundo, gracias a los movimientos sociales de mujeres feministas se ha reconocido a las mujeres como sujetas de derechos en diversos cuerpos legales. Esto sin duda es un hecho histórico. Sin embargo, la identificación que se hace de “las mujeres” en la normativa y en las instituciones es muy limitada, ya que se les encuadra desde una perspectiva (cis)heteronormada, nada racializada y ajena a las realidades de otros grupos vulnerados de mujeres.
Por Ana Alfaro
Por: Ana Lucía Ramazzini 1
La selección española de fútbol ganó el mundial femenino en su novena edición el 20 de agosto. Las jugadoras hicieron historia en la disciplina al ganar su primera copa mundial, pero la ceremonia de entrega de las medallas a las campeonas se vio marcada por un detalle que desató críticas: el beso que Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), le dio a la jugadora Jenni Hermoso sin su consentimiento.
El domingo 25 de junio cientos de personas asistieron a las urnas electorales en el departamento de Sacatepéquez, en los municipios de San Lucas y La Antigua Guatemala. En ese lugar, los comicios electorales se vivieron en un ambiente tranquilo y sin incidentes de consideración.
El pañuelo verde comenzó a ser utilizado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito de Argentina en 2005. Años más tarde, en 2018, el símbolo cruzaría fronteras y sería utilizado en el resto de Latinoamérica- Una región donde tres de cada cuatro abortos ocurren de forma peligrosa, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Como lo afirma bell hooks, el feminismo es para todo el mundo. Practicarlo implica conocer distintos conceptos teóricos que lo orientan. En RUDA conversamos con feministas y mujeres del territorio con el propósito de definir este movimiento, cómo lo percibimos y hacia dónde nos dirigimos.
Como lo afirma bell hooks, el feminismo es para todo el mundo. Practicarlo implica conocer distintos conceptos teóricos que lo orientan. En RUDA conversamos con feministas y mujeres del territorio con propósito de definir este movimiento, cómo lo percibimos y hacia dónde nos dirigimos.
Andrea Mutz, estudiante de Derecho y Ciencia Política, define al sexo como una “realidad biológica, material, objetiva e inalterable que se utiliza como un hecho diferencial que sirve para imponer una identidad (ser hombre o mujer) con base a los genitales”. El género, por su parte, “es una construcción social creada por el ser humano basada en el sexo, formada por estereotipos y roles femenino y masculino que ayuda a perpetuar nuestra opresión”.
La victoria de Gustavo Petro y Francia Márquez hace historia en Colombia. Durante la noche del pasado domingo, 19 de junio, el país dio una bocanada de esperanza después de que el Pacto Histórico, de Petro y Márquez, ganó la segunda vuelta de elecciones presidenciales. La elección de Márquez marca un hito al ser la primera vicepresidenta afro feminista en Colombia.