Enfermedad
La falta de atención médica y de servicios de salud sexual y reproductiva es una barrera para las mujeres que van en ruta hacia Estados Unidos. Pese a que tiene la obligación legal, el Estado mexicano no les provee servicios médicos, solo a aquellas personas con un trámite migratorio iniciado. Las migrantes que no tienen un domicilio fijo no acuden a pasar consulta por miedo a ser discriminadas. Las organizaciones sociales asumen un rol que le corresponde al Estado, pero esta tarea es cada vez más difícil por la alta demanda y la falta de recursos. En contraste, las autoridades del hospital público alegan que tienen una política de cero rechazo.