Diversidad

El Desfile del Orgullo LGBTIQ+ toma las calles de Xela para reivindicar sus derechos

Por Jasmin López

Trans-Formación: “La intersexualidad es parte natural de la diversidad humana”

Por Ana Alfaro

La comunidad diversa resiste desde la memoria histórica

El primer Desfile del Orgullo LGBTIQ+ en Guatemala se realizó en 1997, para conmemorar a María Conchita, una trabajadora sexual asesinada en la zona 1 de la ciudad capital. A partir de entonces, colectivos y organizaciones defensoras de los derechos LGBTIQ+  han marchado para exigir sus derechos, combatir discursos violentos y la desinformación alrededor de la diversidad sexual, así como hacer memoria de quienes   murieron a causa de crímenes de odio en el país.

Foto: Eslly Melgarejo

Mi primer pride: respeto, aceptación y amor 

Este sábado 22 de julio quedará marcado en la memoria colectiva como un día de gran significado para la población LGBTIQ+ en la ciudad capital, que después de dos años de no salir a las calles por la pandemia de COVID-19, nuevamente se hicieron sentir y escuchar. Pero además, quedará en el corazón de quienes asistieron por primera vez a la conmemoración, como un espacio seguro para ser y sentir.

En la geografía de las violencias, la de las mujeres lesbianas es invisible

De la población de la diversidad sexual, la violencia contra ellas, es menos visible. Así lo afirman lesbianas, activistas, abogadas, psicólogas y sociólogas. Se les oprime por ser mujeres y otra por no plegarse a la norma heterosexual.

Mis derechos como mujer trans no se defendieron en silencio

Estaba en la oficina del subdirector del instituto. Él, un hombre mayor, sentado frente a su escritorio y con cara de pocos amigos. Yo, del otro lado, una joven asustada y triste. Me había llamado para advertirme que haría todo lo posible para expulsarme. Incluso me amenazaba con poner a los maestros y alumnos en mi contra. Yo estaba a punto de quedarme sin estudios y en ese momento mi sueño de progresar en la vida se estaba derrumbando.

El beso que marcó mi destino

Era un día como cualquier otro en la vida de Julio González. Se levantó muy temprano y se preparó para ir a estudiar. Una sonrisa se reflejaba en su rostro porque en el colegio había alguien que lo esperaba. Era su novio. Estaba pensando en que se vería y podrían besarse. Pero algo pasó ese día que cambió su destino.