Desaparición forzada
Por Simón Antonio Ramón
Soñaba con ser docente de segunda enseñanza y viajar por el mundo. Sabía que para superar la condición de pobreza de la familia era fundamental que todos estudiaran y siempre se lo decía a sus hermanas y hermanos, a los mayores y a los menores: “si no se superan, Guatemala no va a cambiar”, Salomón Estrada.
Por Regina Pérez
Ayer, en el Centro de Cooperación Española (CCE) en la zona 1 de la ciudad capital, se realizó la presentación del documental Tras la Vida, que cuenta la conmovedora historia de Ana Enamorado, una madre hondureña que, junto con la Red Regional de Familias Migrantes, emprende una valiente lucha para buscar a su hijo desaparecido en México.
Adriana Portillo-Bartow ha luchado por más de 35 años para esclarecer la desaparición de sus hijas, su papá y su esposa, una cuñada y su hermanita. La desaparición ocurrió el 11 de septiembre de 1981, en manos del ejército de Guatemala. Tuvimos la oportunidad de platicar con Adriana, para que nos contara como vivió esos acontecimientos, pero antes queremos presentarles la historia de quien después de tanto tiempo busca justicia y guarda la esperanza de encontrar a sus hijas y familiares.
Beatriz Velásquez de Estrada ha buscado a su esposo, Otto Estrada, durante más de la mitad de su vida. Al convertirse en madre soltera, sufrió numerosos engaños en donde le prometían la liberación de su pareja. Cuando integró el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), fue perseguida e incluso amenazada para hacerla desistir en la búsqueda. Más de 37 años después, su hijo, Paulo Estrada, se convirtió en la primera persona en querellarse en el caso Diario Militar, donde una docena de militares retirados y policías enfrentan a la justicia por las desapariciones forzadas perpetradas durante el régimen militar de Mejía Víctores. Otto nunca volvió, pero su recuerdo y esencia no deja a los suyos y aún hoy, se les aparece en sueños. Esta es la historia contada por quienes todavía le esperan.
Por: Lucrecia Molina Theissen