Caso Molina Theissen
Foto: Prensa Comunitaria.
Más de cuarenta años pasaron para que el Estado de Guatemala sentenciara a cuatro militares por la desaparición de Marco Molina Theissen y la violación sexual de su hermana, Emma, en 1981. Desde entonces, los sentenciados han presentado diversas acciones legales con el objetivo de lograr su libertad. Ahora, la Corte de Constitucionalidad (CC) conoció la solicitud de Luis Gordillo Martínez.
⚖️ Desde que inició el juicio por violencia sexual, tortura y desaparición forzada en el caso #MolinaTheissen, los exmilitares acusados, han intentado evadir la cárcel.
Emma Theissen Álvarez ha buscado justicia por la desaparición de su hijo, Marco Antonio Molina Theissen y la violación de su hija, Emma Guadalupe, a manos del ejército de Guatemala por más de cuarenta años.
“Quiero reivindicar la militancia…

Tres años de la sentencia del Caso Molina Theissen: encontrar a Marco Antonio es una deuda pendiente
Hace tres años, en la madrugada del 23 de mayo de 2018, el Tribunal de Mayor Riesgo C dictó una sentencia de 58 y 33 años de prisión en contra cuatro militares retirados, por el secuestro del niño Marco Antonio Molina Theissen y por las violaciones en contra de su hermana, Emma Guadalupe.
Los espacios para contar la historia oscura de Guatemala, son limitados y muchas veces, son esfuerzos de la misma ciudadanía, organizaciones civiles e incluso sobrevivientes, que saben que es necesario que se sepa la historia para no volverla a repetir. El Cuarto de las Ausencias, era un espacio para que la sociedad guatemalteca se enterará de la desaparición forzada en medio del Conflicto Armado Interno y las dictaduras en Guatemala y un sitio dedicado a Marco Antonio Molina Theissen que posteriormente, fue albergando la memoria de otros desaparecidos como la de Félix Estrada, las hermanas Portillo y Luis de Lión.
Por: Emma Theissen Álvarez, Ana Lucrecia, María Eugenia y Emma Molina Theissen
El 19 de agosto a las 10:00 a.m. se tiene prevista una audiencia de revisión de medida de coerción para los militares Manuel Benedicto Lucas García, Manuel Antonio Callejas y Callejas y Francisco Luis Gordillo Martínez, sentenciados por delitos contra deberes de la humanidad, violación y desaparición forzada en el caso Molina Theissen.
Por: Lucrecia Molina Theissen
La jueza Virginia Amparo de León Lara, del Juzgado Segundo de Primera Instancia en la ciudad capital, puso fin a las acciones en contra de la familia Molina Theissen, promovidas por Karen Marie Fisher Pivaral, abogada guatemalteca y una de las personas más cercanas a las esposas y familias de los altos mandos del Ejército que fueron condenados por delitos de lesa humanidad el 23 de mayo de 2018.

Día 14: Hay Evidencias Que Emma Molina Theissen Estuvo Detenida En La Zona Militar De Quetzaltenango
Durante este día se llamó a declarar a dos personas que dieron su testimonio sobre las instalaciones que albergaron a la Brigada Militar Lisandro Barillas en Quetzaltenango; actualmente allí se encuentra el Centro multicultural en donde funcionan escuelas de arte y centros de exposiciones.
San José, Costa Rica, 17 de enero de 2019.- El 23 de mayo de 2018 se marcó un hito en la trayectoria de nuestra familia tras casi 37 años de lucha, con la sentencia por las graves violaciones de derechos humanos sufridas durante el conflicto interno en Guatemala.
El Tribunal “C” de Mayor Riesgo, ordenó que el 18 de septiembre, tres de los militares sentenciados por el Caso Molina Theissen que se encuentran en el Hospital Militar, regresen a la cárcel Mariscal Zavala en 48 horas. Un estudio pedido al Inacif dictaminó que se encuentran en buen estado de salud. Sin embargo, la unidad contra la impunidad de la Procuraduría de Derechos Humanos, intervino por el estado de salud de Francisco Gordillo Martínez, así que se suspendió el traslado del mismo y por su resguardo permanecerá en el nosocomio.
Washington, D.C. – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) saluda la histórica decisión del Tribunal de Mayor Riesgo C del Estado de Guatemala, adoptada el 23 de mayo de 2018, la cual condena a cuatro militares de alto rango por los delitos de deberes contra la humanidad y violación, en agravio de Emma Molina Theissen, y por el delito de desaparición forzada en agravio del niño de 14 años Marco Antonio Molina Theissen. Esta decisión constituye un gran avance en la lucha contra la impunidad por crímenes ocurridos durante el conflicto armado interno en el país, permitiendo finalmente a la víctima y sus familiares obtener justicia 37 años después de los hechos ocurridos entre septiembre y octubre de 1981.
En las medidas de reparación digna para la familia Molina Theissen por la detención y violación contra Emma Guadalupe y la desaparición forzada de su hermano Marco Antonio Molina Theissen tras la sentencia contra cuatro altos mandos militares, se involucra a ocho instituciones de los tres poderes del Estado y dos instituciones autónomas como la Universidad de San Carlos de Guatemala y la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH).
Una jornada inmensamente larga y cansada, pero igualmente satisfactoria, después de 21 audiencias kilométricas a lo largo de casi tres meses, me desperté sabiendo que hoy encontrarían su final; estaba enfermo y mi cuerpo viejo y cansado me pedía que siguiera en la cama, pero había una energía extraña y desconocida que me hizo ponerme en pie y correr hacía la Torre de Tribunales, se dictaría sentencia, en ese momento no sabía que sería una jornada ininterrumpida de casi 24 horas.
Eran las 4:17 horas cuando el Tribunal de Mayor Riesgo C dio inicio a la audiencia para dictar sentencia contra cinco militares del alto mando y de la estructura de inteligencia, por la detención ilegal y violación sexual de Emma Guadalupe y la desaparición forzada su hermano de 14 años Marco Antonio Molina Theissen en 1981.
Hoy fue un día especial, se notaba desde la entrada en la Torre de Tribunales, había un ambiente contradictorio, entre nerviosismo y esperanza, algunos comentaban que hoy se dictaría sentencia, otros aseguraban que el proceso tardaría varios días más y por supuesta la posibilidad que hoy declarara Emma Guadalupe Molina Theissen.
Muy buenos días. Es la primera vez que me dirijo a un Tribunal Nacional y agradezco la oportunidad de que me estén escuchado. Yo quiero en primer lugar, ratificar lo que han manifestado mis abogados, testigos y peritos, que son hechos ciertos, mi cautiverio, la tortura, la violencia sexual son responsabilidad de los acusados y muy particularmente del señor Zaldaña.
San José, 14 de mayo del 2018.- Después de la presentación de numerosas pruebas documentales, testimoniales y periciales, el juicio contra los cinco militares de alto rango acusados de graves violaciones de derechos humanos se acerca a su final. El proceso, resultado de la lucha incansable de la familia Molina Theissen por casi 37 años, se inició el 1 de marzo de este año en el Tribunal de Mayor Riesgo C.
La he visto siempre de lejos, con respeto y admiración, durante el juicio en el que se busca condenar a los culpables de la brutalidad, conocí a detalle su historia de vida, su lucha desde muy joven, su captura siendo adolescente mientras repartía volantes, sus ganas de cambiar el país, su tenacidad como parte de la Juventud Patriótica del Trabajo (JPT).
Cinco militares del alto mando del ejército y la G-2 de 1981 enfrentan juicio oral y público por la detención clandestina y violación sexual contra Emma Guadalupe Molina Theissen y la desaparición forzada de su hermano Marco Antonio. Estos hechos ocurrieron del 27 de septiembre al 6 de octubre 1981, por los que, este juicio puede encaminarnos a comprender la guerra contrasubversiva y dentro de esta, la estrategia de persecución y represión del Estado contra quienes consideraban el “enemigo interno”, que no eran más que dirigentes estudiantiles, campesinos, sindicales, intelectuales, activistas de derechos humanos, periodistas y cualquier personas que fuera disidente al régimen político y económico guatemalteco en los últimos setenta años. Las mismas acciones se intensificaron durante los años de las dictaduras militares en Guatemala, una de las más sangrientas en América Latina.
Guatemala, 2 de mayo 2018. Esta tarde la Sala primera de apelaciones de Mayor Riesgo rechazó por unanimidad que no procede la recusación contra el juez Pablo Xitumul, que habían puesto los abogados de los cinco militares detenidos por el caso Molina Theissen. La sala resolvió que las acusaciones de éstos no son causa para una recusación y que no existe “enemistad grave”, ni un interés particular hacia el ejército o cualquiera de los sujetos procesales por parte del juez.

Caso Molina Theissen: “Se Debe Enseñar A Los Oficiales Y Soldados El Odio A Los Comunistas Para Que Combatan Sin Miedo”
Viejos documentos secretos del ejército guatemalteco encontrados en el archivo personal del ex coronel Francisco Luis Gordillo Martínez, fueron analizados por la experta Velia Muralles, quien declaró ante el juzgado este miércoles 25 de abril.
La defensa de los militares acusados en el Caso Molina Theissen, recusó el 9 de abril al juez Pablo Xitumul De Paz, presidente del Tribunal. Ellos argumentan que no es imparcial, porque tiene enemistad grave con el ejército, por la desaparición de su padre Mateo Xitumul Alvarado. Según ellos sus restos fueron encontrados en el antiguo destacamento militar en Rabinal, Baja Verapaz. Y que por esta razón él favorece a las querellantes y Ministerio Público (MP).

Caso Molina Theissen: Ministerio Público Y Querellantes Renuncian A Medios De Prueba Para Que Finalmente Haya Justicia
Para que finalmente haya justicia 37 años después, El Ministerio Público (MP) y la familia Molina Theissen renuncian a presentar más peritos y testigos, son nueve medios de prueba los que se propusieron, pero el Tribunal de Mayor Riesgo C, presidido por el juez Pablo Xitumul, solo aceptó la renuncia de seis.
Martes 3 de abril, 10 minutos para las ocho de la mañana. A la izquierda ocupando pocos asientos se encuentran los familiares de los acusados; a la derecha, un grupo más grande, en su mayoría miembros de Organizaciones de Derechos Humanos. Busco lugar en el lado derecho lo más al frente que puedo y tomo asiento sintiendo la tranquilidad que genera saber que en la sala hay más personas apoyando a la familia Molina Theissen que a los acusados. Hoy los asientos que ocupan las hermanas y la madre de Marco Antonio se encuentran vacíos.
Imagine usted la cara sonriente de una niña de su familia, imagine los gestos de su hijo menor cuando está contento, cualquier niño o niña es causa irremediable de ternura y felicidad. Ahora imagine que ese niño o niña que usted ama se lo arrebatan de sus brazos para jamás volver a verle. Es una pesadilla horrorosa, es el acto de maldad máxima.
El regreso a la rutina de las audiencias, después de largos días de vacaciones de verano se hizo sentir en el Tribunal Tercero C, en donde hoy se realizó el décimo día de audiencias en el caso Molina Theissen, se empezó tarde con la ausencia de varios abogados y público que acostumbra asistir.
Cuando Benedicto Lucas García declaró frente al Tribunal que lo juzga por delitos de lesa humanidad, aseguró que nunca usó los manuales militares ni creó estrategias militares a partir de ellos, porque en Guatemala no se vivió una guerra regular, según sus propias palabras.
A pesar que los sujetos procesales estaban presentes a la hora convocada, los acusados no fueron trasladados por el sistema penitenciario debido a que ese día no contaban con transporte adecuado para los procesados.
Desde tempranas horas las filas son largas y tediosas, operadores de justicia apresurados y nerviosos ansían llegar a tiempo, testigos, abogados, acusados, todos y todas buscando paciencia en donde ya queda poca, desesperación sería una buena palabra para describir el sentimiento general.
Desde que soy consciente de mi entorno, la sociedad guatemalteca ha estado fragmentada, enfrentada; de algún modo encontramos la forma de estar en desacuerdo y odiarnos los unos a los otros, porque no pensamos igual, porque no vestimos igual, porque no profesamos la misma religión, porque el equipo de futbol, cualquier razón es buena para insultarnos, para odiarnos, para acuchillarnos. Somos una sociedad que se acuchilla sistemáticamente.
Los interrogatorios al perito militar de origen peruano Rodolfo Robles Espinosa, en el juicio por la detención clandestina y violación contra Emma Guadalupe Molina Theissen y la desaparición forzada del adolescente de 14 años Marco Antonio Molina Theissen, siguieron este miércoles 14 de marzo en el quinto día del juicio oral y público contra cinco exmilitares de altos mandos militares en 1981.
El pasado jueves 1 de marzo, el tribunal de alto Riesgo C acumulaba filas de periodistas, observadores/as internacionales, organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos, pobladores/as, agentes de seguridad, familiares de militares y personas de la academia. Era un día histórico: después de 37 años, se abría una posibilidad real de juzgar y sancionar a quienes resultaran responsables de las graves violaciones de derechos humanos que resultaron en el secuestro y tortura física, sexual y sicológica de Emma Guadalupe Molina Theissen y la desaparición forzada de Marco Antonio Molina Theissen.
El día se anunciaba caluroso, desde las seis de la mañana el sol radiante calentaba el asfalto que a esa hora ya levantaba vapor caliente.
Durante el tercer día de la audiencia por el caso Molina Theissen, se presentaron a declarar las hermanas María Eugenia y Ana Lucrecia Molina Theissen, en su declaración narraron como se enteraron de la captura, violación y tortura de su hermana, entonces adolescente y de cómo su hermano Marco Antonio de catorce años fue secuestrado y desaparecido por el Ejército de Guatemala.
La jornada en el Tribunal C de Mayor Riesgo estuvo claramente dividida en dos, durante el segundo día de audiencia por el caso Molina Theissen, fueron llamados a declarar, por la mañana Benedicto Lucas García, y por la tarde la Señora Emma Theissen Álvarez, madre de Marco Antonio.
Este jueves 1 de marzo se ha iniciado el juicio o debate oral y público por el caso de desaparición forzada del niño Marco Antonio Molina Theissen, ocurrido el 6 de octubre de 1981. Para todos los guatemaltecos que luchan por la Verdad, la Justicia y la Memoria, este juicio tendrá un valor paradigmático. Será un juicio para determinar la verdad jurídica con respecto a un niño que fue capturado ilegalmente en su casa y que nunca más apareció.
Desde muy temprano se formó una larga cola de personas que deseaban entrar a Torre de Tribunales, señoras mayores con cara de angustia, mujeres jóvenes con aspecto esperanzador, señores indígenas nerviosos y con las dudas resbalándoseles entre las manos, las pláticas en la cola anunciaban desde ya como estaría la jornada.
San José, 28 de febrero del 2018.- Mañana, 1 de marzo, se iniciará, 37 años después de ocurridos los hechos, el proceso en contra de 5 militares guatemaltecos de alto rango acusados de graves violaciones de derechos humanos contra la familia Molina Theissen. Esta oportunidad histórica ha sido posible, en gran medida, por la lucha incansable de la familia de Marco Antonio, tanto de sus hermanas Emma Guadalupe, Ana Lucrecia, María Eugenia, como de sus padres Emma y Carlos, por conocer la verdad de lo ocurrido.
El martes 25 de julio, en la Torre de Tribunales, el Juzgado de Mayor Riesgo C, finalmente concluyó la etapa de Admisión de Pruebas en el caso Molina Theissen, con esta audiencia se cierra la Etapa Intermedia y se abre el camino para que los cinco altos mandos del ejército vayan a un debate oral y público, por delitos de lesa humanidad, este es un juicio histórico.
La mañana del lunes 21 de agosto fue presentado un nuevo amparo en el Caso Molina Theissen, esta vez fue la defensa del general retirado Manuel Antonio Callejas y Callejas, el abogado Antonio Anaya se pronunció ante el Magistrado Freedyn Waldermar Fernández, en torno a la resolución del juez del caso, Victor Hugo Herrera, quien envió a juicio oral y público el pasado 2 de marzo al militar, por los delitos de violación con agravación de la pena y delitos en contra de los deberes de humanidad.
El martes 25 de julio, el Caso Molina Theissen estará nuevamente en tribunales, El Juzgado de Mayor Riesgo C presidido por el juez Víctor Hugo Herrera Ríos, tendrá la tarea de determinar los medios de prueba que serán acepados y/o rechazados de los 180 presentados por la fiscalía, para dar luz verde al juicio en contra de los 5 militares retirados, involucrados en delitos cometidos contra Emma y Marco Antonio Molina Theissen, entre los sindicados destaca el ex jefe del estado mayor, Benedicto Lucas García.
La fecha 6 de octubre está presente en la memoria, hace 35 años exactamente que el ejército guatemalteco planificó y realizó la detención y desaparición forzada de Marco Antonio Molina Theissen en su casa en la Colonia La Florida en el municipio de Mixco a plena luz del día en 1981. Junto a Marco Antonio se encontraba Emma Guadalupe su madre quien estaba con él en ese momento, desde ese día nadie más lo volvió a ver, a excepción de los militares.