CGN Pronico
La presencia del Ejército y de la policía solo ha devuelto la calma a los mineros. Los camiones de la mina rusa, cargados de carbón, ferroníquel y otros materiales, transitan por las calles del municipio con libertad y son custodiados por la misma policía que acosa a los comunitarios y que, días antes, les lanzó bombas lacrimógenas y allanó sus casas con vehículos blindados. Para los defensores del territorio no hay paz, únicamente miedo y ese parece ser uno de los objetivos del Gobierno.
Ella es Olga Marina Ché. Hace 19 días que su foto circula por internet. Una foto en la que se le ve encarar con valentía a decenas de policías mientras les muestra los cartuchos de bombas lacrimógenas que lanzaron en contra de una protesta pacífica. Esta imagen sintetiza de manera perfecta, los cinco años de resistencia que las comunidades Maya Q’eqchi´ han mantenido en contra de la minera de níquel que opera con impunidad en el territorio de El Estor, Izabal.