Cuerpo y Territorio

Rebeca Lane: “Una red de apoyo hace que la maternidad sea menos difícil”

Escrito por Ana Alfaro

 La cantautora y rapera guatemalteca, Rebeca Lane, conversó con Ruda sobre cómo ha sido su experiencia de ser madre desde lo físico, emocional y político, en un mundo que le exige a las mujeres ser “perfectas”

 Crédito: Ana Alfaro
Crédito: Ana Alfaro

La cantautora, socióloga, poeta y activista, Rebeca Lane, se caracteriza por abordar en sus proyectos musicales la denuncia social y política pero también por informar como en su disco Florecer que en 2022 incluía el sencillo “Flores Rojas”, un tema que aborda la menstruación. 

Ese mismo año, la rapera feminista se convirtió en madre. Hace unos días, Rebeca Lane conversó con Ruda sobre su experiencia siendo mamá de Valentina, una niña de tres años, y cómo divide su tiempo entre la crianza, la música y sus proyectos profesionales. 

Durante su trayectoria, Rebeca ha luchado, desde lo personal y artístico,  para romper con las ataduras que impone la sociedad guatemalteca a las mujeres pero también en el medio artístico que aún impulsa la idea: “que no se note que tuviste un hijo”. Sin embargo, la artista guatemalteca reveló lo importante que ha sido contar con una red de apoyo.

¿Qué necesitan las madres para poder maternar plenamente?

Lo que una necesita es comunidad. La etapa del posparto es una etapa de mucha vulnerabilidad para una, y realmente a muchas nos toca vivirla bien aisladas. En mi caso, por ejemplo, mi mamá y mis hermanas trabajaban, entonces una tiene que ver cómo, y claro, hablo en términos de mujeres, porque normalmente somos las mujeres las que sostenemos con cuidado a otras personas.

También necesitaríamos una redistribución de las tareas de cuidados a nivel social para que no recayera solamente sobre las mujeres. Hay días que todavía no logro bañarme, y eso que la nena ya tiene tres años y medio. No logro bañarme entre todo lo que tuve que hacer durante el día, ir a dejar, ir a traer, ver que haya comida, etcétera.

¿Qué tan acompañada debe ser la maternidad?

¡Ufale!, muchísimo. En el posparto, por ejemplo, necesitas de verdad que alguien te ayude a cocinar y hasta que te dé comida en la boca. Acabas de tener un humano. Tú no estás en condiciones de levantarte de la cama y cocinar. 

He trabajado el tema de adopciones ilegales. Muchas de las cosas con las que convencían a las mujeres para que regalaran a sus hijos, era precisamente argumentos como: tú no lo vas a poder cuidar sola, el papá te abandonó, en tu familia no te apoyan, sos muy joven, mejor dalo en adopción para que tenga una mejor vida.

La lógica de la sociedad también está en función de que hay un mercado para niños. También hace que no se piense en las mujeres que están en mayor vulnerabilidad social, en cómo puedo ayudar a esta mamá para que ella pueda ejercer mejor su labor de crianza o a esta familia, sino siempre la solución es quitárselos. 

¿Quiénes conforman la red de apoyo en tu maternidad? ¿Cómo se ha construido?

En principio fue mi familia, esa fue mi principal red de apoyo y luego esa red se va extendiendo, como las amigas. Ahora, mi pareja, entró cuando la nena ya tenía como dos años, más o menos. El colegio donde la nena está también para mí ha sido un gran apoyo. Y Lupi, que trabaja conmigo desde que la nena tenía 20 días de nacida.

 Rebeca Lane ha llamado a su hija Valentina, una pequeña de tres años. Foto: Ana Alfaro
Rebeca Lane ha llamado a su hija Valentina, una pequeña de tres años. Foto: Ana Alfaro

Esta pregunta no se las hacen a los hombres,¿cómo combinas tu carrera artística con la maternidad? ¿Qué retos se han presentado?

Es cierto que no se la preguntan. Para mí ha cambiado todo en el hecho de que mi prioridad de la organización de mi tiempo ya no es mi trabajo. Pero, esto tiene una razón biológica, primero, porque realmente tu cuerpo está en modo: “Lo más importante de mi vida es la sobrevivencia de mi cría”.

Uno no se da cuenta realmente lo demandante que es tener ese rol gerencial de sostener la dinámica de una casa. Entonces, no puedo ir directamente a trabajar, hay veces que sí me toca hacerlo y es difícil para ella (su hija) también. 

Se han reducido mucho mis horas de trabajo, pero también mi capacidad de gestionarlo todo. Sí, a veces siento que no lo logro, siento que todas las mañanas me levanto y hago malabares.

En 2022 enfrentaste comentarios que se oponían a que el papá de tu hija, de entonces cinco meses, te acompañara a un festival en conmemoración del 8M para cuidar de ella mientras tú cantabas. En contextos como ese, ¿qué implica para una mamá que decidió lactar a su bebé mantener la lactancia exclusiva?

No se puede lograr una lactancia materna exclusiva si tú no tenés las condiciones para que se lleve a cabo. Y eso es tener tiempo, tener disposición, incluso tener herramientas educativas porque otras especies animales sí están más conectadas con el instinto de lactar. ¿Por qué? Porque han visto cómo otras hembras le dan de lactar a sus crías.

En el caso de la sociedad humana, nosotras no hemos tenido ese aprendizaje que debiera ser naturalmente viéndonos unas a otras. Entonces, esa parte instintiva está perdida. 

Los niños saben mamar porque traen el reflejo, pero hay una forma en que tú tienes que dar el pecho para que efectivamente puedas sacar leche y que no te lastimen. Yo tuve, por ejemplo, que ir con una asesora de lactancia porque tenía problemas, tenía un montón de heridas en los pezones y dolor que, en teoría, si tú desde un inicio logras que el agarre sea correcto, no te va a arder. Pero no debería arder, no deberían haber heridas y uno lo normaliza cuando te dicen: “mira, te va a salir sangre”. 

Entonces, debes tener también un espacio en el que estés relajada, porque para que salga leche tiene que haber oxitocina, tiene que ser un ambiente en el que tú te sientas muy segura. No me imagino, por ejemplo, a las madres que les ha tocado criar en zonas de guerra.

Yo sigo, seguimos la lactancia, sí, ya llevamos tres años y siete meses. Lo que ha cambiado este año es que ya solo es de noche, pero por Vale, ella seguiría todo el día. He trabajado en casa todo este tiempo, entonces sí he podido. Pero, hubo situaciones, momentos y espacios en los que era muy complicado.

Lactar también supone algunos retos físicos. ¿Cuáles podrías identificar y cómo los has sobrellevado? 

Incluso tres años y medio después, sigo lidiando con una de las consecuencias. Una diástasis de rectos abdominales, que básicamente es la separación de los músculos. Cuando quedas embarazada y empieza a crecer tu pancita, los músculos de los rectos abdominales, que son los que van verticales, se empiezan a separar.

En un porcentaje de los casos, cuando el bebé nace, esos rectos no regresan a su lugar. Y fue lo que me pasó. Eso me trajo muchos problemas físicos, incluso de voz. 

Para poder cantar tienes que tener una activación de todo, desde el suelo pélvico, a toda la faja abdominal y diafragma, no es solo el diafragma. Tres años y medio después, me tuvieron que quitar una hernia en el ombligo que me quedó del embarazo. Esa recuperación de suelo pélvico y faja abdominal es algo que se supone que todas las que hemos estado embarazadas deberíamos hacer y la mayoría no hacemos. 

Desde tu experiencia, ¿qué significa el embarazo, el parto y el puerperio para el cuerpo y la psique de una mujer?

Es una transformación total de quien tú eras hasta ese momento, físicamente, emocionalmente, socialmente. El hecho de abrazar un nuevo cuerpo, yo ahorita ya después de tres años y medio de lactancia, los pechos los tengo bastante caídos.

Al nivel de las famosas, acaban de parir y salen en un concierto con un mini traje, y ni se le nota el embarazo. Estamos tan obsesionados con que no se note un proceso que te cambia tanto. También de tu psique, de tus emociones, de tus sentimientos. Hay una obsesión en la sociedad porque tú seas una excelente madre, que triunfes en el mundo laboral, en el mundo del espectáculo, como si no fueras mamá.

Para mí lo más duro de tener que ser mamá es tener que seguir trabajando, y tener que funcionar en el mundo capitalista y laboral como si no tuviera a mi cargo la sobrevivencia de una persona. Ni el progenitor de la nena da el dinero necesario, debe meses de pensión, pero tampoco hay una sociedad que los fuerce.

¿Qué te trajo ser madre o qué es lo que más te ha gustado de ser madre?

Lo más transformador es acompañar el crecimiento de una persona, es como si te sentaras a observar cómo florece una flor. La maravilla para mí es ver el desarrollo de la especie humana en un pequeño ser.  Yo, por ejemplo, trato de no corregirle las palabras, porque ella naturalmente llega a un momento donde empieza a decirlas correctamente.

¿Y qué consejo quisieras compartir con quienes van a ser madres? ¿Qué aspectos pueden considerar?

Ser mamá, siempre uno lo que piensa es en el dinero. Sí, eso es importante, pero para mí es mucho más importante pensar en tener una red de apoyo. Es pensar dónde y de qué forma te pueden apoyar.
En el Pride del año pasado yo no tenía quién me cuidara a la nena y mi mamá me dijo, “No, yo la cuido, andá”. El apoyo, es lo que ayuda a que la maternidad sea menos difícil. No estoy diciendo que pensar en recursos no sea importante, porque finalmente vivimos en un mundo capitalista donde necesitas eso, pero quizá lo que una tiene que procurar más es tener una red de apoyo, no solo que te apoye, sino que respete tus decisiones como madre.

Participaron de esta nota

Ana Alfaro

157 artículos