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Crédito: Getty Images

Las mujeres también vamos a la guerra

Escrito por María de la Paz Castañón

 El mito de que la guerra pertenece solo a los hombres se ha repetido por siglos. La experiencia de Vietnam demuestra lo contrario: las mujeres combatieron, sostuvieron la resistencia y, pese a su protagonismo, fueron relegadas al olvido.

Por María de la Paz Castañón

Siempre que se habla de la guerra en cualquier parte del mundo, la primera imagen que se nos viene a la cabeza es la de un soldado hombre con rifle. En lo personal, se me vienen a la mente películas como Saving Private Ryan o Forrest Gump. Esto no es por casualidad, es un imaginario que se ha popularizado y convertido en el sentido común gracias a nuestra educación, los medios y relatos oficiales. Este imaginario es uno en el que se mantiene un mito: que las mujeres han sido siempre figuras pasivas o han tenido muy poca participación en los conflictos armados.  

Creo que nombrar a las mujeres y las maneras en las cuales han contribuido a las guerras es fundamental para que esta idea tan errónea se rompa. No solo los hombres van a la guerra.

Uno de los conflictos modernos en donde las mujeres tuvieron mayor participación fue en la guerra de Vietnam, específicamente dentro del Frente de Liberación Nacional de Vietnam. No solo apoyaron en labores logísticas o médicas, también combatieron, dirigieron emboscadas, sabotearon instalaciones y llevaron armas a través de la selva bajo bombardeos constantes. Muchas de ellas eran adolescentes que, sin ser mayores de edad, ya portaban fusiles y aprendieron a moverse en el campo de batalla. Otras, incluso, hicieron trabajo fundamental de espionaje obteniendo información estratégica que podía decidir el rumbo de una operación.

El papel femenino también se extendió a los sistemas subterráneos de túneles, donde se mantenía la comunicación, se atendían heridos y se aseguraba el suministro de municiones. Allí, bajo la tierra, las mujeres trabajaban durante horas en condiciones de calor extremo, rodeadas de riesgo permanente. Además, fuera del campo de batalla, mantenían la producción agrícola y el abastecimiento, demostrando que la guerra también se ganaba con la persistencia de quienes sostenían la vida en medio de la destrucción. 

Un caso emblemático es el de Nguyen Thi Dinh, quien llegó a ser subcomandante del Frente de Liberación Nacional. Su liderazgo rompió con la idea de que las mujeres solo podían ocupar la retaguardia: organizó escuadrones, participó en operaciones de gran escala y se convirtió en una de las figuras más respetadas dentro de la resistencia vietnamita. 

Terminada la guerra, muchos de los hombres combatientes recibieron medallas, puestos en el Estado o reconocimiento público. Las mujeres, en cambio, regresaron al anonimato de sus aldeas, marcadas por cicatrices físicas y psicológicas. Algunas fueron exaltadas como “Madres Heroicas”, un título que redujo su aporte al sacrificio maternal, borrando su papel como guerrilleras.

Y Vietnam no fue un caso aislado; las mujeres han tenido papeles centrales en muchos otros conflictos. En la Unión Soviética, durante la Segunda Guerra Mundial, cerca de un millón de mujeres se integraron al Ejército Rojo: como francotiradoras, pilotos y soldados de primera línea. Una de ellas, Roza Shanina, se convirtió en una de las francotiradoras más reconocidas del conflicto, con decenas de bajas confirmadas en su haber. Estos ejemplos muestran que la participación femenina fue esencial. Y, sin embargo, sus historias rara vez forman parte del relato general de la guerra.

Romper con ese mito importa porque nos permite entender de forma más completa cómo se libraron las guerras, quiénes las sostuvieron y qué costos pagaron. Importa porque devuelve a las mujeres su lugar como protagonistas de procesos que cambiaron el rumbo de los pueblos. Y sobre todo, importa porque, mientras no contemos estas historias, seguiremos repitiendo un relato que perpetúa la invisibilización. Reconocerlas es una manera de reconstruir la verdad sobre la guerra, con todos sus rostros, con todas sus voces.

Referencias

Allred, L. H. (2022). Women in the Vietnam War. EBSCO Research Starters. https://www.ebsco.com/research-starters/military-history-and-science/women-vietnam-war

Jiménez, D. (2013). El lugar más feliz del mundo. Madrid: Kailas. (Extracto traducido por Andrea Rosenberg como The Women Who Defeated America: The Victors, Absinthe: World Literature in Translation, 22[1], 2015). http://hdl.handle.net/2027/spo.13469760.0022.109

Lee, K. S. (2016, 6 de diciembre). The Vietnamese women who fought for their country. BBC News. https://www.bbc.com/news/in-pictures-37986986

Percy, S. (2023, 29 de junio). Friday essay: The forgotten female soldiers who fought long ago – and why their stories matter today. The Conversation. https://theconversation.com/friday-essay-the-forgotten-female-soldiers-who-fought-long-ago-and-why-their-stories-matter-today-208455

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María de la Paz Castañón

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