Cáncer de mama: una enfermedad mortal con altas tasas de supervivencia
Escrito por Jasmín López
En Guatemala, cada año se detectan alrededor de 500 nuevos casos de cáncer de mama y 2 mil 200 muertes por esta causa, según cifras del Observatorio Global del Cáncer. Es el tipo de cáncer más común entre las guatemaltecas, representando un 22.4 % del total de diagnósticos. A nivel mundial, es la causa número uno de muertes por cáncer en mujeres. Sin embargo, es también uno de los cánceres con mejor pronóstico de supervivencia.
Por Jasmin López
El cáncer de mama es una enfermedad que se origina en las glándulas mamarias. Es causada por la multiplicación de células alteradas que, si no se tratan, pueden convertirse en tumores y propagarse por todo el cuerpo, indica la Organización Mundial de la Salud (OMS). De acuerdo con la Liga Nacional contra el Cáncer, una de cada 10 mujeres desarrolla esta enfermedad en algún punto de sus vidas.
“En el pasado, hablar de cáncer probablemente era sinónimo de muerte”, comentó Héctor Cortez, ginecólogo oncólogo del Instituto de Cancerología (INCAN). “Hoy en día en el tratamiento del cáncer hay buenas expectativas”, dijo.
El experto enfatizó que el acceso a la información y los chequeos constantes son herramientas fundamentales en la superación de esta enfermedad.
Diagnóstico con acceso limitado
La mamografía es la forma de detección más utilizada, recomendada y accesible. Las expertas y expertos aconsejan un examen anual a partir de los 40 años de edad para las mujeres con un nivel de riesgo promedio.
En Guatemala, los precios varían. Las clínicas privadas ofrecen mamografías en todos los departamentos de Guatemala -aunque principalmente en las cabeceras departamentales-, pero su costo puede sobrepasar los Q700. Mientras, la mayoría de la red pública de salud no cuenta con este servicio y casi todos los centros que sí lo tienen están en la ciudad de Guatemala en los hospitales Roosevelt, San Juan de Dios y el Hospital de Especialidades Quirúrgicas de Villa Nueva.
En los demás departamentos, se puede obtener este servicio de forma gratuita en el Hospital Regional de Cobán, Alta Verapaz; el Hospital de la Amistad Japón-Guatemala, en Puerto Barrios, Izabal y en el Hospital Regional de Occidente, en Quetzaltenango.
Otra opción a bajo costo son las instituciones privadas sin fines de lucro, como el INCAN y la Asociación Pro Bienestar de la Familia de Guatemala (Aprofam), donde se pueden obtener mamografías por Q220 y Q250.
La resonancia magnética, la mamografía combinada con tomosíntesis -conocida como mamografía 3D- y el ultrasonido mamario son otras técnicas que se recomiendan a las pacientes de acuerdo a sus diferentes características, explica el doctor Cortez. Todas ellas están disponibles en los centros privados guatemaltecos, con precios que pueden superar los Q2 mil o con costos similares a los de las mamografías -dependiendo del tipo de examen- en el INCAN, o en Aprofam, en la ciudad de Guatemala.
Signos de alerta
Con frecuencia el cáncer es asintomático y no causa dolor, pero existen señales corporales que pueden ser indicios de cáncer, explicó Cortez. Aparición de bolitas en los senos o en el área de la axila, formación de hoyuelos que dan la apariencia de piel de naranja, secreción de líquidos distintos a la leche materna, de color verde, amarillento, o con sangre, son los signos de alerta.
Estos síntomas no son exclusivos del cáncer, pueden deberse también a afecciones benignas como una enfermedad fibroquística (formación de quistes en el tejido mamario), mastitis granulomatosa (inflamación de los senos), o un papiloma intraductal (tumor no canceroso que se desarrolla dentro de los conductos lácteos), pero si la paciente que los presenta tiene además alguno de los factores de riesgo mencionados, Cortez recomienda acudir con un especialista para detectar, o descartar el cáncer de mama.
Factores de riesgo
La Liga Nacional contra el Cáncer enlista las siguientes circunstancias y características:
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Ser mayor de 35 años.
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Haber tenido una menarquia (primera menstruación) temprana (antes de los 12 años), o una menopausia tardía (después de los 50 años).
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El sobrepeso y el sedentarismo.
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La existencia de antecedentes de cáncer de mama en familiares de primer o segundo grado de consanguinidad.
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Debido a la relación entre el cáncer de mama y el estrógeno -hormona producida principalmente por los ovarios- ser mujer es considerado también un factor de riesgo importante. La Organización Mundial de la Salud estima que un 99 % de los casos se dan en esta población.
Tratamiento
“Hay múltiples formas de tratamiento, y esto depende del estadío del cáncer”, explicó Cortez. “En cáncer de mama existen estadíos 1, 2, 3 y 4”, agregó.
En la primera fase, el tratamiento que se aplica es la cirugía para la extracción de tumores pequeños. “Ante tumores más grandes, usualmente el primer tratamiento que se da es quimioterapia. Luego, una cirugía si está indicado hacerlo, y más adelante la paciente, usualmente, debe ir a un tratamiento con radioterapia”, señaló.
Cada uno de estos tratamientos tiene sus propias particularidades y efectos secundarios. De acuerdo con el experto, la quimioterapia induce náuseas, vómitos, caída del cabello. Mientras, la radioterapia puede causar dolor, fibromialgia (dolor crónico y persistente en los músculos y huesos), o dejar cicatrices en el área tratada.
“Todos los tratamientos del cáncer son agresivos, porque el cáncer lo es aún más”, puntualizó Cortez.
Supervivencia
El diagnóstico temprano, la ausencia de más enfermedades (como diabetes, hipertensión, o enfermedades cardiacas), un buen estado físico, y un seguimiento médico adecuado son los factores que determinan la probabilidad de sobrevivir al cáncer.
Al ser diagnosticado en una etapa temprana, la probabilidad de supervivencia a, por lo menos, cinco años es del 99 %, indican datos de la American Cancer Society. En fases avanzadas, este porcentaje cae al 32 %, una cifra que, gracias a los avances en medicina y la creciente accesibilidad de los servicios de detección, va en aumento.
Prevención
Si bien no es posible eliminar por completo la posibilidad de desarrollar cáncer de mama, existen hábitos que pueden disminuirla significativamente. La Organización Mundial de la Salud y la American Cancer Society recomiendan:
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Reducir el consumo de alcohol.
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Realizar actividad física con frecuencia: el ejercicio reduce la posibilidad de desarrollar cáncer de seno entre un 25 % y un 40 % en comparación con las mujeres que no lo practican.
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Realizar mamografías frecuentes: una anual a partir de los 40 años es lo aconsejado para las mujeres con un nivel de riesgo promedio.
Cuidar también el corazón
Un diagnóstico positivo conlleva un impacto emocional grande para las y los pacientes y sus familias. Miedo, incertidumbre, enojo, culpa y pensamientos catastróficos son algunas de las reacciones que puede desencadenar en las personas, explicó por aparte, Dulce Calderón, licenciada en Psicología clínica.
Algunas pacientes pueden recibir esta noticia con pesimismo, al punto de negarse a recibir tratamiento; otras lo verán como un desafío para el que deben prepararse. La forma en que afronten la situación dependerá en gran medida de su contexto: edad, estado mental previo al diagnóstico, la existencia -o no-de una red de apoyo, anotó la profesional de la salud mental.
“El cuerpo no es únicamente físico, sino también, en parte, emocional”, observó Calderón. El acompañamiento psicológico durante esta etapa es esencial, pues contribuye a mejorar la calidad de vida de la paciente y a promover la adaptación a su nueva situación, de acuerdo con la experta.
“El abordaje psicológico aplica no solo para la paciente, sino también para su círculo primario”, indicó Calderón. “(El diagnóstico) impacta en la familia pues es un cambio de rutina. Principalmente va a existir un deterioro en relación a las actividades cotidianas que la paciente o la familia hacían”, mencionó.
Aunque, en su experiencia, añadió, este no es un motivo de consulta común, lo que atribuye a falta de recursos -que se destinan en su mayor parte al pago del tratamiento médico- y la estigmatización de este tipo de enfermedades.
Calderón señaló además las pocas herramientas con que cuenta el personal de salud para la gestión emocional de las pacientes. “No existe una comunicación adecuada para dar este tipo de diagnósticos. Y no siempre se da toda la información que la mujer y que las familias necesitan en ese momento”, comentó entre ellas la sensibilización y empatía.
Sobre el acompañamiento a las personas que atraviesan esta situación, Calderón recomienda apoyar con las labores diarias que suelen quedarse de lado, como la alimentación, además de la escucha activa y atender a las necesidades específicas de las pacientes.
Participaron de esta nota
Jasmín López
Jazmín Lopez en su trabajo busca visibilizar las luchas de las mujeres. Fue lanzada en enero del 2020, tras dos años de un largo proceso de reflexión y creación que atravesó los caminos y cuerpos de sus fundadoras. Ahora es una media de comunicación feminista digital que hace periodismo e investigación desde la reflexión feminista cómo elementotransversal.
Queremos contar historias, romper con la victimización, aportar con nuevas y distintas narrativas, explorar distintos formatos, como una manera de dignificar la vida de las mujeres, desde el periodismo y la comunicación feminista.
Marta Karina Fuentes
Dentro de los estándares de belleza hay una obsesión con la forma y el tamaño de nuestras tetas. Por eso, para muchas, el tener que pasar por una mastectomía (extirpación quirúrgica total o parcial de la mama) resulta muy duro en ocasiones, no solo porque tienes cáncer sino por cómo te verán las otras personas.
Andrea Rodríguez
Cada 19 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, una fecha para promover información sobre la detección, tratamiento y acceso a la salud para millones de mujeres, que a nivel mundial se estima es la causa de 268 mil muertes de mujeres cada año.